El pasado 12 de marzo de 2015 la consultora Nielsen publicó el Informe  Nielsen 360 a partir de datos del Panel de Detallistas y otros informes Nielsen (Shopper Trends, Consumer Confidence Index). Los datos más destacados obtenidos en este estudio son:

  • Los consumidores acuden más veces a la tienda y se gastan menos en cada acto de compra para controlar mejor el gasto
  • El 61% es muy sensible a las promociones cuando acude al establecimiento
  • La marca de la distribución no gana cuota por primera vez en dos décadas

Como consecuencia de la crisis se ha desarrollado modificaciones en los hábitos de compra de tres cuartas partes de los consumidores españoles. Éstos van con más frecuencia a los comercios, pero se mantiene el gasto por hogar debido a que en cada compra el gasto es menor en un 1,1%.

Los consumidores manifiestan interés por las promociones a la hora de realizar la compra. El 12% de los consumidores admite el cambio de marcas según las promociones existentes, el 37% examina los productos en promoción en el establecimiento, mientras que el 24% de los ciudadanos examinan la mejor promoción ofertada cambiando su establecimiento habitual de compra.

Como consecuencia, las marcas de los fabricantes, o marcas blancas, vendieron en promoción 1,7 puntos más que en 2013, provocando el descenso de la cuota de las marcas de distribución en 2014 por primera vez desde hace 20 años. Otro efecto de la modificación en el hábito de compra de los consumidores unido al precio ha sido el aumento de la cuota de hipermercados y supermercados en la compra de productos frescos, llegando al 58% en 2014.

Otro dato a destacar de este estudio es el aumento de un 0,7% en las compras de los españoles como consecuencia de la bajada de los precios en 1,1%. Los productos más influidos por la bajada de los precios fueron los productos frescos con un descenso total del 1,8% de su importe.

Aunque se ha producido un descenso de los precios, la sensación de los consumidores es contraria y es debido a que la situación económica de los hogares no ha mejorado durante el año 2014 y por lo tanto, su capacidad de compra es restringida, provocando que dos tercios de los consumidores admitan renunciar a los lujos y comprar solo productos necesarios.