En una entrevista concedida a finales de octubre al Presidente de Aprocom, Tomás González, se trataron diversos temas que afectan hoy en día al pequeño comercio de la ciudad de Sevilla y Provincia. Uno de ellos es la reciente irrupción de una gigantesca oferta como Lagoh, que ha sacudido el comercio sevillano en apenas unas semanas. Pero la situación no es nueva, el sector lleva años acostumbrado a constantes cambios con la liberación de las rebajas, la proliferación de nuevas superficies –hace apenas un año abría sus puertas Torre Sevilla– y la venta por internet.

El efecto Lagoh, opina, «alcanzará a toda el área metropolitana, incluyendo también los centros comerciales que operan en las localidades cercanas». Tal vez ellos sean los más perjudicados, mucho más que los negocios tradicionales y los de grandes distribuidoras asentados en los cascos históricos. Al fin y al cabo, la calle, sólo por la proximidad a grandes zonas residenciales y de trabajo, tiene su clientela propia, que se mantiene fiel.

Otro tema a considerar es el de la vieja denominación de los centros comerciales abiertos, la fórmula con la que los negocios tradicionales pretendían competir con los grandes complejos. En Sevilla sólo se constituyó uno: Alcentro, que engloba el comercio del Casco Histórico, desde la Plaza Nueva a la Encarnación. Fue uno de los primeros en formar parte del catálogo de la Junta, donde figuran ya municipios de menos de 40.000 habitantes, «más pequeños que algunos de nuestros barrios comerciales o que otras localidades de la provincia», lamenta Tomás González, presidente de Aprocom, quien ve la necesidad de reformar esta figura.

Considera que esta figura del CCA ha logrado dar más visibilidad a las principales zonas comerciales de las ciudades que están en los cascos históricos y ha sido un apoyo durante los años de crisis. También alude a las ayudas para promoción y gerencia e incluso actuaciones urbanísticas como la instalación de mobiliario urbano. Ese apoyo lo concede la administración a los que están considerados como centros comerciales abiertos. «No es comprensible que ciudades como CarmonaAlcalá de Guadaíra o Dos Hermanas no estén en ese registro», indica. Y no es cuestión de cumplir los requisitos, que los cumplen, sino de no haber iniciado la tramitación, un trabajo que ya estudia la patronal.

Respecto al turismo, en el caso de la capital andaluza, se ha convertido en un puntal para el comercio de zonas eminentemente turísticas. Así, señala que “en especial en el Centro y en barrios como Triana es un componente fundamental». Además, reconoce que «este público se va a mantener fiel a las tiendas de la calle, porque el que nos visita va buscando el elemento diferenciador, el producto propio o multimarca, no lo que puede adquirir en su ciudad de origen. Al final el comportamiento es el mismo que tenemos nosotros cuando salimos fuera». 

De cara al futuro, señala que el mercado dará a cada oferta su lugar, pero alude al ejemplo de otros países como Estados Unidos, Dinamarca o Suecia, que apostaron en su día por grandes complejos comerciales que han terminado cerrando. «En España nos hemos incorporado tarde a esa moda y no sabemos cómo va a resultar. El tiempo lo dirá», reflexiona Tomás González. En todo caso apuesta por seguir modernizando el modelo tradicional, adaptarse a nuevas tendencias como la venta por internet y ser mucho más visibles, en especial durante las temporadas de grandes ventas como el otoño y la Navidad. También las tiendas se suman a iniciativas como el Black Friday adelantan promociones para competir.

Fuente: https://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-tienda-sevillana-gigantes-comerciales-201910202242_noticia.html