- El presidente de Aprocom aboga por un diálogo con el sector que lleve a un consenso en la adopción de medidas de eficiencia y ahorro de energía.
La entrada en vigor el miércoles 10 de agosto a las 00.00 h del plan de eficiencia y ahorro energético está suscitando mucha incertidumbre y malestar en el sector del comercio. Prueba de ello son los numerosos medios de comunicación, tanto prensa escrita como radio, que han contactado con Aprocom para conocer de primera mano la opinión de un sector que se ve directamente afectado por estas medidas. Que la temperatura no supere los 19 grados, y reducir el aire acondicionado en verano para que no baje de los 27 son las instrucciones del Gobierno que regirán, de momento, para todos los edificios que presten servicios públicos y para negocios privados. Pero, el control de la temperatura no será la única obligación que tendrán que cumplir las empresas ya que sus puertas tendrán cierres automáticos y los escaparates se apagarán a las 22:00 horas.
A este respecto se ha pronunciado el Presidente de la Confederación Provincial de Comercio, Servicios y Autónomos de Sevilla (Aprocom), Tomás González en un diario local: «Las medidas denotan un desconocimiento brutal por parte del Gobierno sobre el sector, con el que no se ha sentado a negociar, porque nosotros llevamos más de diez años trabajando en nuestros locales en pro de la eficiencia energética con luces led, doble acristalamiento para mantener el clima en valores adecuados o cambiando máquinas de refrigeración por otras que consumen menos, por ejemplo. Es un objetivo claro que tiene todo empresario y no entendemos que ahora venga este decreto por imposición», sostiene rotundo.
Otra cosa es que esté de acuerdo con que a Sevilla se ponga en el mismo nivel que otras ciudades españolas con un clima infinitamente más benigno, a pesar de que las últimas olas de calor han afectado a toda la Península, que no lo está. «El desconocimiento también viene por la unanimidad de la normativa sin tener en cuenta las regiones. No es lo mismo el calor que hace en Sevilla que el que puede hacer en Asturias, por ejemplo. Que los termostatos se pongan a 25 grados no quiere decir que el local se mantenga a esa temperatura. Es un valor estimado y puede hacer que en el local se superen los 30 grados y eso es calor», apostilla
Con respecto al cierre de puertas para mantener el clima en el interior del local, González indica que el decreto genera «mucha confusión» y lleva aparejadas «muchas incógnitas». «Hay una cosa que es muy antigua que son las cortinas de aire y eso hace la función de puerta impidiendo que la temperatura interior del local salga al exterior. También tenemos establecimientos que no tienen puertas porque es cierto que tener las puertas cerradas en los negocios es una medida totalmente anticomercial», afirma y añade, «y luego están las medidas sanitarias». «Estamos empezando a recuperarnos de una pandemia de más de dos años en las que se nos pedía que abriéramos puertas y ventanas para que hubiera buena ventilación y ahora que cerremos. ¿Qué debe prevalecer para el empresario la salud o el ahorro energético? Es un sinsentido», apostilla.
En definitiva, añade, existe «preocupación por una norma que está generando falta de consenso, de concreción y de seguridad jurídica» y que provoca «muchas incertidumbres».
Fuente:
Los comercios de Sevilla acatan el apagón energético entre dudas y recelo (diariodesevilla.es)